Desde su constitución, la e[ad] se ha consolidado como una de las escuelas referentes tanto en Chile como en el resto del mundo; aquella que se funda en el encuentro y co-generación de los oficios que imparte, la Arquitectura y el Diseño, manteniéndolos en una permanente relación con la poesía en su sentido de creación. Así, afirmamos que tanto la Arquitectura como el Diseño son, en su sentido más profundo, una expresión de arte.

Concebimos la Escuela como comunidad real de vida, trabajo y estudio, fundada en la libertad y la verdadera autogestión. Pensamos que el estudiar y el hacer se integran día a día, exigiendo de un real compromiso de vida tanto desde sus alumnos como de sus profesores, un compromiso que se transforma con alegría en una disponibilidad que va más allá de las tareas académicas más comunes, factor que le confiere a la Escuela una gran unidad y espíritu de cuerpo. El ámbito de trabajo y estudio de la Escuela, da cabida a la permanente participación creativa de todos sus integrantes.

Las disciplinas de la Arquitectura y el Diseño las aprehendemos a través de la observación de la realidad. Éste es un modo de abstracción, que nos permite penetrar la realidad de manera siempre nueva y original. La observación nace desde la contemplación, el croquis (dibujo a mano alzada) y la anotación escrita; la praxis de la observación consolida un punto de vista propio para el desarrollo de la disciplina. 

El taller es el lugar donde se da cabida a los aspectos y planteamientos del diseño y la arquitectura, siendo una de sus características claves el origen creativo a partir de la observación, que no se da fuera del mundo sino que en el mundo. En la e[ad] se sostiene que ambas disciplinas tienen un ethos profundamente en común: “el oficio de dar forma al artificio del habitar humano, siendo el distingo de cada carrera determinado por su escala y ámbito de desenvolvimiento” (Spencer y Jeldes, 2019, p. 180). Esta relación conduce a construir una visión en común.