Sofía Villavicencio: “Me siento muy satisfecha al poder entregar mis conocimientos y experiencia en proyectos sociales.”
Sofía Villavicencio egresó de Diseño Industrial en 2006. Lo que más destaca de la e[ad] es el prestigio que tiene a raíz de su originalidad que, a su juicio, no se compara con ninguna otra escuela. Participó de las travesías Axis Mundae, (Argentina,2003), Huella del viento, Brasil (2004), De los secretos, (Uruguay, 2005), Embarcación Amereida (Puerto Montt,2006)
Actualmente se desempeña como Directora Ejecutiva de la Fundación Luz, una corporación sin fines de lucro encargada de educar y capacitar a la población ciega y con baja visión aprovechando al máximo sus potencialidades.
De acuerdo a lo personal y laboral, ¿En qué te encuentras actualmente?
Actualmente trabajo para lograr la inclusión social de las personas con discapacidad visual, desempeñándome como Directora Ejecutiva de Fundación Luz, una corporación sin fines de lucro, que avanza en varios frentes: accesibilidad universal, educación y trabajo.
Respecto a lo personal, tengo 37 años, casada con Pablo Miranda, arquitecto de la Escuela. Tenemos dos niños, Joaquín y Francisco.
¿Cómo describirías tu experiencia como estudiante de la e[ad]?
Fue una experiencia de creatividad permanente, la Escuela no era un lugar donde solo ibas a aprender, sino que se podía traspasar tu vida en esos cuatro o cinco años que duraba la carrera. En mi caso al menos fue así, ya que te cuestionabas tu forma de vestir, de comer o presentar los alimentos, tu espiritualidad y, sobre todo, profundizó mucho en mi responsabilidad social.
Recuerdo con cariño las Misiones de la Palabra, participé siempre que pude, incluso fui jefa y esa experiencia de liderazgo y coordinación me ha servido bastante en el mundo laboral.
¿Qué destacas de la escuela?
Destaco el prestigio que tiene a raíz de su originalidad, se podría decir que cualquier escuela de diseño o arquitectura se destaca por la misma razón, pero no como la e[ad]. Creo que los fundadores se preocuparon de la continuidad de su proyecto, ya que hoy la Escuela es tan disruptiva como lo fue en los 50, 60 0 70. Me gusta cuando cuento que estudié allí y la gente me pregunta por Ciudad Abierta, Amereida o las Travesías, disfruté mucho esos espacios o momentos.
También creo que esa originalidad la han ido construyendo los profesores que han seguido con el legado y los mismos alumnos. Yo me quedé con un grupo de amigos de los tiempos universitarios y veo en ellos el sello de la Escuela.
¿De qué manera el paso por la e[ad] marcó tu desarrollo profesional?
Cuando estaba en tercer año tuve un taller donde pensábamos la cocina para una familia que tenía muy poco espacio y recursos para construir, ese proyecto me marcó porque respondió a la inquietud que traía desde que entré a la carrera ¿Es posible hacer buen diseño con pocos recursos y atender las necesidades de las personas más necesitadas? Y sí, es posible. El proyecto de título también lo hice sobre estas temáticas.
Al terminar la carrera decidí hacer un postítulo en educación y luego de eso partió mi camino laboral y social donde he podido plasmar mi ser diseñadora industrial en cada uno de los desafíos profesionales que se me han presentado.
¿Cómo visualizas el despliegue del oficio en el que te desarrollas en 10 años más?
Me siento muy satisfecha al poder entregar mis conocimientos y experiencia en proyectos sociales, me encantaría en 10 años más poder seguir viviendo de un trabajo que me apasiona donde a la vez hago un aporte de alto impacto.
Ahora trabajo para lograr la inclusión social de las personas ciegas o baja visión, para esto avanzamos en varios frentes: accesibilidad universal, educación y trabajo, aún nos falta un montón como país para que la inclusión sea de verdad.
¿Hay algún concurso en el que hayas participado, algún premio que hayas ganado últimamente o algún proyecto que quisieras destacar?
Con esta entrevista recordé que cuando estaba en título postulamos a un fondo de la Fundación para la Superación de la Pobreza que financiaba tesis, normalmente se lo adjudicaban trabajadores sociales, sociólogos o psicólogos, fue inédito que unas diseñadoras industriales postulan (tanto para la escuela como para la Fundación) y nos lo adjudicamos, con eso financiamos el prototipo.
No sé si este fondo existe aún, pero se los dejo como dato a los alumnos, hay varios fondos dependiendo las temáticas. En Fundación Luz estamos permanentemente postulando y gracias a eso financiamos gran parte de los gastos de los programas de atención.
El año pasado nominé a un profesor de música al Global Teacher Prize y ganó, hoy es el mejor profesor de música en Chile y es candidato a ser el mejor profesor del mundo, no soy yo quién ganó ese premio, pero estoy orgullosa de haber mirado su trabajo y que fuera reconocido. Él dirige una orquesta de músicos ciegos, grabaron un disco y los pueden escuchar en Spotify como Orquesta Sonidos de Luz.
Les invitamos a conocer más sobre Sofía Villavicencio y sus proyectos en Fundación Luz y en el instagram @fundacion.luz.
Si eres alumni e[ad] te invitamos a compartir tus proyectos destacados contactandonos al correo rrss@ead.cl