febrero 21, 2013

La naturaleza y su acción muestra la singularidad favorable

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Rio Turbio, Novena Región en Chile.

Un curso de agua turbulento, una cantidad de agua que va a una velocidad notable sobre un lecho de lava volcánica, entre piedras y rocas del mismo origen. Una naturaleza actuante, mas bien, dada la velocidad del agua se nos hace presente la acción natural, ya que ella es siempre actuante solo que a una velocidad que no percibimos, sino que deducimos.

Al  fondo están los cerros algunos cubiertos de bosques, los riscos próximos también tienen vegetación, y en la roca junto a la cual estoy sentado crece una suerte de pasto que es un manojo que se distingue por su figura a la vez ordenada en su base y desordenada como una cabellera hacia arriba.

Distintos modos de la acción natural, la vertiginosa del agua y la de este pasto. Nosotros habitualmente concebimos la acción como una ejecución favorable y como una producción, donde su gobierno se da por lo regular, en una tendencia a lo uno o de un único modo, como los cultivos en un campo vuelto homogéneo. Aquí este pasto crece a un costado de una roca volcánica porosa esa es su ocasión favorable, es una singularidad favorable. La ciudad con el espacio habitable por via de la arquitectura quiere ser cada vez una singularidad favorable.

 

English version by Mary Ann Steane.

Rio Turbio, Novena Region, Chile.

A turbulent water course, a quantity of water that flows at a notable speed  over a bed of volcanic lava, between stones and rocks of the same origin. Nature in action rather, given the speed of the water that makes natural action present for us, even if it is always acting at a speed that we do not perceive but only deduce.

In the background are some hills covered with woods, the closest cliffs also have vegetation, and on the rock next to which I am seated grows a sort of grass that is in a bunch distinguished by its figure at once ordered at its base and disordered like tousled hair.

Distinctive modes of natural action, the dizzying water and the dizzy grass. We habitually conceive of action as favourable performance and as a production whose order is regular, in a tendency to one unique mode, like the crops in a field that become homogeneous. Here this grass grows to the side of a porous volcanic rock that is its favourable opportunity, it is a favourable singularity. By way of architecture the city’s dwelling space seeks to be each time such a favourable singularity.