noviembre 30, 2012

Taller 2° Año Diseño de Objetos: “Travesía de las Estaciones, del Signo al Objeto”

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El Taller de 2° Año de Diseño  concluye su travesía de ocho días dando un ruedo a la región de la araucanía tocando tangencialmente su  borde andino y costero, puntos geográficos que elogiaron con “la invención de un artefacto que dialogara con cada una de las situaciones de lugar: mar y montaña”.

El Taller de 2° Año de Diseño de Objetos planteó las obras a realizar a partir del “tiempo público del habitar en el espacio”, temática que los estudiantes han estado abordando durante el año académico. “Estudiamos el tiempo público del habitar en el espacio. Esto significa que cuando hablas del habitar no hablas en el contexto de lo establecido en el espacio, sino más bien, lo que establece el tiempo”, explicó Juan Carlos Jeldes, diseñador industrial y profesor responsable del taller junto a Danits Peric, profesora ayudante.

El Recorrido y la Obra

Desde Valparaíso y arribados a la ciudad de Victoria (punto de entrada a la zona conocida como Araucanía Andina), la travesía se dirigió a Curacautín para continuar camino hacia Lonquimay bordeando el Parque Nacional Conguillío, atravesando los lagos Galletué e Icalma. Para luego cruzar desde  Melipeuco (que en mapudungún significa “encuentro de cuatro aguas”) a Curarrehue; la bajada hacia al mar se guió vía Theodoro Smith al lago Budi deteniéndose en Puerto Dominguez para volver vía Carahue.

Un espacio cobra vida cuando con el diseño se reconoce lo significante de éste para una comunidad, así es necesario que las comunidades reconozcan en los objetos algo de ellos mismos para que se produzca la apropiación y por lo tanto socialmente se integre. El taller buscó en las imágenes locales y encontró que para los habitantes de esas tierras es relevante la integración de los signos de su cosmovisión en sus enseres y atavíos, a la vez que integran en el dibujo de sus signos los procesos de fabricación, independientemente de los niveles tecnológicos de estos.

En el viaje, al caer la tarde el resplandor del planeta Venus, el lucero como estrella solitaria fue motivo para que se preguntaran por la estrella de ocho puntas dibujada por fray Pedro Subercaseux, y la adoptaron como el signo con el cual diseñaríamos nuestra obra. Este juego creativo de llevar el signo al objeto tuvo la invención integrar en el objeto el signo, materia y lugar. Jeldes explicó que la proposición se tradujo “desde su geometría a unos módulos triangulares, unidades discretas, fabricadas en madera en que la parte y el todo en la forma permitían, por un lado, explicitar el signo en su forma; y por otro, generar una espacialidad que diese cabida a su habitabilidad”.

La travesía del Taller de 2° Año de Diseño de Objetos duró ocho días y se realizó en tres vehículos 4×4. Los quince integrantes del taller alojaron en carpas y, ocasionalmente, en cabañas.

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