Doble puerta umbral de ayer, hoy todo lugar público quiere ser ocupado como tal.
Doble puerta en una casa en Valparaíso.
Ciertamente se trata de una construcción antigüa, no es actual, ha de ser del siglo pasado.
No tenemos presente las razones o motivos que llevaron a su invención. Pero deteniéndonos en ella puede decirnos aquello que le dió lugar.
Ambas puertas son distintas, la primera que en este momento del día está abierta es más sólida es enteramente de madera y por lo tanto opaca. La segunda tiene de madera solo su base y estructura, la mayor parte de su superficie es de vidrio traslúcido, no trasparente.
Ambas puertas están muy próximas, distantes un paso, en un peldaño mas alto que la vereda.
Viniendo desde calle el descanso entre ambas forma un recinto que no es propiamente público pero está fuera de la casa. Ahora viniendo desde dentro de la casa, los vidrios traslúcidos permiten percibir si hay alguien al otro lado por fuera, se advierte la presencia sin ser visto, es un acceso al espacio público cuidando la intimidad del interior. Y a su vez para el que viene desde fuera este pequeño recinto ofrece un cierto amparo, por ejemplo protegiéndolo de la lluvia.
Esta doble puerta crea con un tamaño discreto un umbral, donde interior y exterior se distancian al vincularse, de modo que no se pase inadvertidamente de uno al otro, siendo este paso un gesto con voluntad que impide o permite traspasarlo, es una detención eficiente.
Hoy la ciudad vive la disputa de los umbrales ampliándolos hasta convertirlos en recintos multitudinarios como los centros comerciales y los cafés que abordan las calles. Ellos no quieren abolir los límites, sino avanzan a una celebración urbana que se expresa disponiendo de todo lugar público para detenerse como un ejercicio de la libertad.
English version by Mary Ann Steane.
Double door, yesterday’s threshold, today all public places seek to be occupied in this way
A double door in a house in Valparaíso.
Certainly an old construction, it is not current and must be from the last century. The reasons or motives that stimulated its invention are not present. But lingering at it can tell us what gave rise to them.
The two doors are different, the first, that is open at this time of day, is more solid, wholly of wood and therefore opaque. The second has a structure and lower panels of timber, the majority of its surface is of translucent, not transparent glass.
The two doors are very close to one another, a distance of a step, on a stair higher than the pavement.
Coming from the street the landing between them forms an enclosure that is not properly public but is outside the house. Now coming from the house behind, the translucent glass allows the possibility of seeing if there is someone outside while advertising one’s presence without being seen, it is an access to public space guarding the intimacy of the interior. And in turn this small enclosure offers a certain amount of shelter for whoever comes from outside, for exampl