diciembre 15, 2011

David Jolly, Doctor Cum Laude

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“La Capital Poética de América” se titula la tesis con la que el académico y arquitecto e[ad] PUCV, David Jolly, ha recibido el grado de Doctor en Arquitectura por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona .

La tesis doctoral que otorga a David Jolly el grado de doctor excelent cum laude revela un estudio exhaustivo y riguroso del poema Amereida y sus seis mapas, texto fundamental y constitutivo de Ciudad Abierta y la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV.

El Tribunal de la Mesa de Examen estuvo integrada por los Doctores: Josep Muntañola Thornberg, Christos Clairis Vasiliadis,  José Ángel Sanz Esquide,  Fernando Hernández Hernández, Jorge Ferrada Herrera

Abstract de Tesis Doctoral:

América del Sur es un continente sin mito, sin esa palabra primera que indica una destinación. No por esa realidad ineludible se encuentra sin palabra, ya que cuenta con una herencia, que viene en las lenguas Castellana y Portuguesa. Es a través de ellas que hereda la latinidad. América del Sur es heredera de la pietas latina cantada en la Eneida de Virgilio. La reunión de la Eneida con América da origen a Amereida.

En el poema de Amereida, obra colectiva en cuyo blanco actuante aparecen unos planos que forman parte del poema como tal, siendo parte del aporte hecho por la arquitectura al poema. Ellos lo hacen entrar en la arena poética, América del Sur entra en el blanco poético de la página. Es la extensión del continente la que entra en el campo poético. Esto permite leer una proposición primera: la América poética es el concreto continente que le concierne a quienes lo habitan.

La poesía por otra parte ha abordado la interrogante de la relación poesía y realidad. Su respuesta es la construcción de la Phalène, donde el poeta es el portador de la fiesta, es una poesía hecha por todos, concitada por el juego. De este modo se crea el acto poético donde la palabra poética surge y queda en medio de la vida y la extensión, constituyendo el lugar. De esta manera se ha constituido un espacio en el cual se han vinculado palabra y extensión poesía y arquitectura, la extensión del continente y el acto poético.

Son los arquitectos quienes vinculan palabra poética y extensión orientada, palabra y posición. Esto es posible porque originan la obra en la contemplación del acto de habitar. Trayendo a presencia la complejidad del espacio arquitectónico por medio de la abstracción del croquis y el texto. A quien origina de este modo la obra, le es posible darle cabida a la poesía, porque su obrar con fundamento, es con palabra.

Volviendo a esta tierra sin mito la poesía propone la travesía. Atravesar el continente, padecer su extensión y erigir una obra de arquitectura que es una donación. La donación es la clave que garantiza una nueva relación con la extensión, ya no de explotación o dominio, propio del espacio colonial, sino nacida de una contemplación que es anterior a todo uso. Obra de donación que construye una relación de gratitud con la tierra. La obra de arquitectura debe garantizar la donación, lo que la lleva a desarrollar una arquitectura efímera, que por sí misma no se impone, sino que incluye a quien la recibe, permitiéndole la decisión de su permanencia o desaparición.

La arquitectura construye aquello que es lo fijo en el espacio para habitar. Lo fijo ha sido tradicionalmente construido como lo perdurable. Se propone una nueva posibilidad, la construcción de lo fijo que es el espacio arquitectónico de un modo efímero.

Ahora el continente sud americano no tiene un interlocutor directo que asuma su unidad y totalidad, que pueda recibir las proposiciones que apuntan a su constitución. La primera figura de unidad de este continente es su propia extensión, aquello que se hace presente en los seis mapas que contiene el poema Amereida. En la tarea de construir esta posibilidad de destinación en la latinidad, en este principiar latino que incluye a todos quienes residen en suelo americano, se requiere de un nombre que signe este principiar.  Así la poesía adelanta un nombre y un lugar: una Capital Poética, Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. La poesía avanza palabras de una posible realidad, así indica una capital poética y juega su posibilidad en una concreta ubicación en Santa Cruz de la Sierra.

La arquitectura inicia su construcción con las travesías para lo cual propone un primer modo de ser de la capital poética: todo lugar de Sud América está en una relación equivalente con esta capital, en cuanto a ser una donación que canta la gratitud a la tierra. De este modo la Capital poética es un horizonte que está al inicio de la construcción de las obras y al término de ellas ya que al permanecer o desaparecer cantan su posibilidad.

Abstract Thesis

South America is a continent without myth, it does not have that initial word that indicates a destination. This fact does not means it has no word, it has an heritage that comes with the languages, the Spanish and the Portuguese. It is through this languages that it is heritated  latinity. South America has as its heritage the pietas latina sang by the Virgil in the Aeneid. The joining of the Aeneid and America gives origin to Amereida.

In the poem Amereida, a collective work in which its active white appear a series of maps that are a substantial part of the poem, they are the architectonic construction in the poem. This maps about the continent make it come into the poetic arena, South America comes into the poetic white of the page. It is the continent’s extension that comes into the poetic field. This fact permits to read a first proposition: the poetic America is the concrete continent that concerns the ones that inhabits in it.

Poetry in other hand, deals with the issue poetry and reality. Its answer is the construction of the Phalène, where the poet is the bearer of the fiesta, it is a poetry done by all, structured by the game. In this way the poetic act appears where the poetic word comes to light and stays in the middle of life and extension, creating the place. In this way it has been created a space where are grounded word and extension, poetry and architecture, the continent extension and the poetic act.

Architects are the ones that ground the poetic word and the oriented extension, word and position. This is possible because they give origin to works by contemplating the act of inhabiting. Bringing into presence the architectonic complexity of space by the means of the abstraction of sketches and the text. The ones that originate in this way the work, may give place to poetry, because its working it is done on a fundament, it has a word.

Going back to this land without myth, poetry proposes the travesía. Going through the the continent, suffer its extension and build a work of architecture that it is a gift. The gift is the key that provides a guarantee to a new relation with the extension, not a relation of domain or exploitation, the one on a colonial relation, but one that comes up from a contemplation act that is before any use. A work that is a gift that builds a relation of gratitude with the land. The work of architecture must guarantee the gift, so architecture develops an ephemeral architecture, that does not impose itself but considers the one that receives it, allowing the  decision for it to remain or disappear.

Architecture builds what is fixed in the space to inhabit. Traditionally what is fixed has been built as everlasting. It is proposed a new possibility, building what is fixed that is to say the architectonic space in an ephemeral way.

Now the south american continent has no direct interlocutor that may assume it unity and wholeness, that may receive propositions for its constitution. The first unity figure of this continent it its own extension, that what it is present in the six maps belonging to the poem Amereida. On the work of building this possible destination on latinity, in this start as a Latin that includes all that live in the american land it is required a name that give sign to this beginning. In this way poetry advances a name and a place: a Poetic Capital, Santa Cruz de la Sierra in Bolivia. Poetry advances words of a possible reality, indicating a poetic capital and risks a possibility in a concrete place, Santa Cruz de la Sierra.

Architecture starts the capital construction with the travesias proposing a way to make it a capital: every place in South America has an equivalent relation to the poetic capital, as it a gift that sings the gratitude to the land. In this way the Poetic Capital it is an horizon in the beginning of the architectural works and at the end of them because standing still or disappearing they sing its possibility.

 

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