El Sentido del Re-vestido Arquitectónico del Salón

Re-vestir el salón para una significativa ocasión como es el Claustro Pleno de esta universidad lleva a considerar de algún modo la inscripción en un Acto de exposición. De ideas, proposiciones, críticas, declaraciones, etc.

Esta ocasión, desde esta perspectiva, sostiene su vigencia como una oportunidad de expresión en el horizonte universitario de una comunidad donde la palabra de cada cual tiene un reconocido valor. En este sentido, en ocasiones anteriores ha sido valorado por diferentes participantes tener un suelo común (del salón); entre autoridades, profesores, estudiantes y funcionarios; siendo un signo y expresión del lugar dispuesto  donde se desarrolla este acto. Esto último, el año 2008 fue posible por una disposición de las sillas y mesa orientada hacia la Av. Brasil; sin embargo tuvo por inconveniente la reducción en el número de personas que puede recibir este salón. Esta vez; “a pesar” de esta valorización del suelo común; la comisión organizadora ha recomendado recobrar la orientación tradicional.

Y de esto nace la intervención actual; de la idea de valorar y sostener el suelo común  como un propósito arquitectónico considerando lo siguiente:

En diversas situaciones y actos políticos, festivos, conmemorativos, etc.; se recibe a la autoridad con una alfombra. Ejemplo de esto es el rey o príncipe y su corte accediendo al palacio sobre el suelo exclusivo que re-viste la alfombra. Lo nuestro es diferente (el claustro pleno); opuesto a este ejemplo si volvemos a la valorización de ese suelo común del año anterior.

En la multitud se reconoce el suelo a través de una altura y horizonte común con otros. Dicho de otro modo; entre el cielo y el suelo lo común se significa como horizonte. Entonces es posible pensar que un modo de recibir a todos por igual  podría estar en la construcción de un cielo común, signo de lo inclusivo, y que se extiende desde el hall de acceso al edificio (casa central), hasta el interior del salón. Todos por igual ante un manto que cae como “estola” de un sacerdote que cuida (Curia) dimensiones universitarias de una casa de estudios arraigada a  Valparaíso y que hoy, entre otros aspectos, permite identificarla como “Ciudad Universitaria” (Expresión de dibujos expuestos como un friso en lienzos blancos con personas y lugares).

Lo inclusivo va a dar también al rito religioso en el cual cada asistente al acto porta una vela a través de la cual el fuego del Cirio se recibe y convida convirtiéndose todos en “portadores”.