agosto 6, 2009

Claustro Pleno 2009

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Jueves 6 de Agosto
David Jolly Monge
Arquitecto.
Profesor Titular
Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV

Me quiero referir a la construcción de mundo que no es la labor, la que nos da de comer que ya tiene suficiente dedicación y energía. Sino que me dirijo al trabajo, cuyo fruto es la obra y requiere de la singularidad de la persona, donde consuena cada uno de un modo irremplazable, lo que hace posible la obra.
Quiero partir con un reconocimiento, toda vocación para ser tal se funda en una renuncia. Como somos una Universidad Católica tenemos el privilegio de vivir junto a quienes constituyen el paradigma de la renuncia, son los sacerdotes y las religiosas. En ellos podemos reconocerla ya en un gesto al saludarlos, su renuncia se adelanta a recibirnos antes del encuentro.

Ante tal tamaño nosotros nos constituimos en unas renuncias próximas, domésticas, circunstanciales, accesibles y a veces eficientes, las nuestras son unas renuncias de investidura y no de consagración. Si renunciamos a una fracción del tiempo habitual, el del cumplimiento de los hábitos, de lo ya constituido, contamos con algo, tenemos algo a nuestro haber, esto puede constituir un tiempo extraordinario. Una manera de darnos cuenta que esto es así es viendo lo que hoy está constituido como juego, cualquier tipo de juego nos proporciona un tiempo aislado dedicado a si mismo, libre de toda otra ocupación.

En la Universidad tenemos las dos dimensiones la labor en la docencia y el trabajo en la investigación y en otros modos en que la obra toma cuerpo.
Ahora es evidente que una obra se da en el espacio de la renuncia sin el cual no es posible.
En este momento quiero llamarnos a esa dimensión de renuncia accesible y voluntad de obra para hacer resonar una larga urgencia entre nosotros.
Como somos una Universidad con 80 años ya tenemos muertos quienes nos han legado una heredad, somos herederos de una pregunta, y esta es : ¿Y qué de nuestra América?

Esta pregunta ha sido el centro de nuestras ocupaciones en las últimas décadas, la pregunta poética por América en su relación con los oficios de la Arquitectura y los Diseños. Hasta aquí esto es dar una noticia de un horizonte. Pero ante el presente que nos urge ¿Habría algo nuevo?
Si, la pregunta poética por América ¿Podrá ser recibida por otros oficios?

La interdisciplina solo es posible en una obra. La pregunta poética por América es una pregunta por la totalidad del continente y por la unidad del continente, y podría posarse igualmente sobre nuestra Universidad en cuanto a su totalidad y su unidad.
¿Podría la pregunta poética por América ser formulada al total de la Universidad? Y esto ¿No sería un modo de unidad de ella?
Bueno pero no estamos aquí para sembrar inquietudes, sino para abrir posibilidades. Quisiéramos que otros se hicieran a estas preguntas contemplativas desde otros oficios.

América sin mito, sin originales, con carencias ante el desconocido de sus mares que pide de la libre contemplación.
Poéticamente se ha indicado que América es latina, ¿La Pietas Latina adquiere una nueva forma en su relación con este continente? Se nos ha indicado también que nuestro modo de relación con la extensión americana es la gratitud.

Estas son preguntas-horizonte ya que respondiéndose no se copan ni cierran, permanecen abiertas. Y sus respuestas pueden no parecerse a lo que normalmente entendemos por respuesta, porque lo que pasa del no ser al ser, es inaugural.
Ofrecemos una extensión para partir con quienes libremente quieran plantearse ante estas preguntas por el continente americano y su destinación en una interlocusión desde los oficios.

Para quienes puedan disponer de alguna renuncia para dedicársela a la contemplación de nuestra posible realidad de americanos.
El arte moderno con su vía de la abstracción dice hoy lo que es el presente, esto es como en todo arte ingenuo, el término ingenuo trae a su sentido de genuino porque lo ingenuo es lo que se presenta directamente al espíritu, esto es sin malicia, porque es el lenguaje que se dirige a la intimidad, el arte, se dirige a la intimidad de quien contempla, y eso solo es posible con la ingenuidad, así podemos hablar de renuncia, de juego, de labor y trabajo, de la América poética, de destino, del otro que requerimos, de la pietas latina, de la gratitud, todo lo cual no tiene detrás.

Así queremos darnos casa en aquello que nos es común a todos y que aún no tiene voz.
Esto no es un problema de organización, ni de recursos, ni siquiera es un problema; es la posibilidad de ser con otros, como hoy es el Claustro Pleno nos dirigimos a todos; desde mañana partimos con cada uno que así lo quiera.


Patricio Cáraves S.
Arquitecto.
Profesor Titular,
lee una carta enviada por Alberto Cruz al Claustro:

Acerca de la espiritualidad de la indigencia.

Ante las Universidades de París, Bolonia, Oxford …

La indigencia en la formación, información, reflexión, acción; es decir en la dimensión contemplativa de dichos pasos del saber. En el corazón contemplativo que aspira renovadamente a lo más hondo de lo iluminado, donde reposar.

La Universidad entera en un retiro pidiendo alzar la mirada como el publicano en el Templo, para saberse dependiente – interpretamos – a lo que señala S.S. el Papa en “Jesús de Nazaret”.

El acto de la dependencia cual reposo. La sabiduría de la dependencia. Cántico en las Completas a la misericordia.

Texto-Alberto-Cruz

Carta de Alberto Cruz al Claustro Pleno Ordinario 2009

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