marzo 27, 2007

Clase 3. Trimestre I / 2007

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En la clase en que expusimos el momento actual de la escuela y su concernir al nosotros es el tema que tratamos en este taller, así hablamos del periodo que viene desde el inicio de la orientación. Poesía, arquitectura y diseño, con su única fuente, el encuentro de poetas y artistas, y como ahora se comienza en un segundo periodo en que dicho encuentro, se encuentra con los profesionales europeos que han de acreditarnos, haciendo de ello un acto de hospitalidad, por tanto la marcha de la escuela prosigue en su ritmo creativo, el mismo de su inicio a la fuente singular del encuentro con el poeta trae la fuente plural de la hospitalidad al acreditador, cabe reparar que se acredita el poseer una condición, un estar acondicionado para una determinada realización, esta es la evolución de su progreso, pero cabe reparar así mismo que dicha condición supone, requiere de una condición que –al decir de la poesía– es aquella de la condición humana misma. Cuando hablamos de nosotros como ahora, nos referimos a la condición de humana, primeramente, y de esta a la condición para. Ahora bien, la condición para, otorga su correspondiente capacidad realizadora de una manera inmediata para dar una enseñanza adecuada, pero la condición de, humana, se otorga a lo largo de toda vida, desde un pulso que cada vez se renueva y así entra a renovar la condición para, siendo por esto su acreditadora ínfima, por tanto los años de escuela damos los primeros pasos para abrir, fundar un hogar, lo señalado en la clase anterior, un hogar que habite el otorgamiento de la condición humana.