junio 15, 2007

15 de Junio 1967-2007

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TIEMPO MANIFIESTO

Regalo a los Alumnos que Egresan.
Trimestre I, Valparaísio, Junio 2007

Colofón

Edición de 50 ejemplares al cuidado del Taller de Investigaciones Gráficas de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Los textos rojos del cielo de la página corresponden al capítulo 3 del Eclesiastés desde el versículo 1 hasta el 8, el que fue tomado del sitio oficial del Vaticano http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PK3.HTM; y el texto central del Manifiesto se remite a la edición de los Fundamentos de la Escuela de Arquitectura UCV, edición impresa en Santiago de Chile en 1971 por el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.
Se utilizaron las familia tipográfica Bembo Small Caps y Serifa en sus variantes 45 Light, 55 Roman y 46 Light Itálica y fue impreso sobre papel Bond Ahuesado de 90 grs. en una impresora HP Color LaserJet 3500 en los talleres del Archivo Histórico José Vial A. de la Escuela de Arquitectura y Diseño y se terminó de imprimir el día 14 de junio de 2007.

A continuación el prólogo y el epílogo del regalo.

Prólogo

¿Qué es la ola de cobardía? ¿Dónde está el lúcido coraje que disipa esa ola? En el corazón, pues coraje y corazón son la misma palabra. La voluntad de la proclamación de nuestra Escuela, realizada hace exactamente cuarenta años, es tener corazón. Recordar es también la misma palabra y por eso celebramos vuestro egreso regalándoles este Manifiesto. Porque se trata de comprender cómo el tiempo, el que nace y acaba para ustedes y que se hace cuento y leyenda para nuestra Escuela, se convierte en arrojo y en atrevimiento. El coraje procede cuando se supera el miedo de ir más allá, hasta alcanzar lugares y tiempos que eran aparentemente inalcanzables, imposibles. ¿Qué lugares? Pues, para ustedes, la extensión vasta y total; el mundo. Si hablamos desde la palabra poética entonces hay que actuar, no basta la proclamación. Hay que ejercer el coraje desde la palabra; donde ronda la fiesta. Ejercer esa fiesta, la de la paz del poema, hacerla, sostenerla, llevarla a cabo. Ese es el juego, aquel supremo rigor de mi libertad.

Jaime Reyes G.

Epílogo

La disyuntiva con que uno se encuentra entre lo dispar, entre aquello que no se liga de suyo o por defecto, exige una disponibilidad a lo fortuito cuando la relación entre una cosa y la otra debe ser inventada.

El texto del Eclesiastés que nos habla de un tiempo para cada cosa parece propicio cuando traemos al presente un documento que tuvo el suyo 40 años atrás. La vista al pasado si no tiene una conciencia clara de su temporalidad y distancia con respecto al día de hoy puede volverse una condescendencia sin medida que equivoca el origen y distorsiona el propio presente.

Los pueblos vuelven permanentemente a sus fuentes como una manera de orientar la observancia del tiempo actual.

Todo el Eclesiastés nos habla de la vanidad –tal vez un proceder sin distinciones– y del anhelo de viento como símbolo de la futilidad de un sin origen ni destino; por eso hemos llevado al cielo de la página sus palabras de manera que su permanencia junto al Manifiesto nos advierta que la tradición tiene su medida cuando el presente pronuncia dicha distancia.

Por último cabe preguntarse cómo la Escuela y la Universidad han recibido estos postulados y cuáles son, después de todos estos años, las consecuencias que tal palabra desencadena entre nosotros; coraje es la palabra que se requiere para dar respuesta a las interrogantes del presente; coraje entonces habrá de tener el alumno que hoy egresa para comenzar a dar respuestas al mundo que lo llama.

Manuel Sanfuentes V.

Los que egresan

Andrés Rodrigo Rudloff G.
Carolina Andrea Quinteros U.
Claudia López D.
Diego Andres Candia J.
Gabriel Ebensperger S.
Ingeborg Cuevas P.
Jacob Bahamondes C.
Javiera Rojas del R.
José Felipe Correa C.
Juan Pablo Berwart V.
Matias Ignacio Araos H.
Paola Ester Molina A.
Paula Carter de P.
Sergio Andrés Arroyo P.
Tomás León B.

Sobre los acontecimientos de 1967: