diciembre 2, 2005

Travesía a Montevideo

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Obra

En esta ocasión la obra quiere cantar in situ la existencia de un espesor americano “desde la orilla pacífico de la aventura hasta la orilla atlántico de la luz”. Es una gran mesa exterior de aproximadamente 10 metros de longitud, construida en metal , que a modo de un pentagrama contiene los nombres de ciudades de nuestra ruta de travesía por Uruguay que abarcó los paralelos 31 y 35 grados de latitud sur.

Se trata de dar cuenta de lo homogéneo de los elementos y lo diversamente equivalente de sus unidades. Es la experiencia de introducir las particularidades de cada proposición de textos de hormigón que dicen de cada localidad pertenecientes a un espesor común de América, el cual, quiere ser mesa destinada a aquellas actividades libres y connaturales del hombre que la “aborda”.

Esta obra fue donada a los habitantes de Ciudad de la Costa del departamento de Canelones, uno de los lugares de mayor crecimiento demográfico en América estos últimos 10 años . Ella fue ubicada en un espacio destinado a conformarse como plaza y punto de intersección para un futuro Terminal de buses. El secreto de la obra es que otorga” rehusando la apuesta que juega al fracaso” una mesa urbana donde lo urbano está a la espera de su presente.

 

Viaje

La travesía como aventura de ruta quiere descifrar esta vez lo que la poesía nos advierte “ el peregrino aborda su orilla y el antiguo suelo no reinicia”. Por ello, el trazo que se recorre es fiel a un horizonte, abordar el continente americano en su ancho desde una orilla a otra. El abarcar un territorio por entero y de continuidad favorable ,cuyo ritmo queda fijado por el encuentro con lo natural como distensión y lo construido por el hombre como tensión, ritmo bien se diría de discreción ante lo unitario que un país quiere confirmar con su nombre: República Oriental del Uruguay. Lo discreto viene a darnos paso y nuestro pasar también discreto encuentra en el dibujo de las bitácoras de cada alumno, el temple para que “así lo desconocido se hace en la pupila y la historia queda a merced del consentimiento como un salto”, para nosotros el de la puesta en marcha de una obra.

 

Faenas

Existe una faena individual y otra colectiva, la primera apunta al registro de lo cotidiano mediante dibujos y observaciones con el propósito de hacerse de una visión propia y particular del viaje, ella establece relaciones que garantizan un discurso que se incluye como coordenada de apoyo para el proyecto final. La faena colectiva o de grupos se realiza tanto en los tiempos de viaje como en los lugares que se visitan o se permanece, ella cuida de todos los ámbitos comunes desde rutas, alimentación, documentos, presupuesto de obra, herramientas, salud, relaciones protocolares entre la universidad y las intendencias, terminaciones constructivas de la obra y compra de materiales, hasta el ámbito poético de los actos de travesía.