octubre 7, 2004

Perfil de la Carrera: Arquitectura

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Esta Escuela forma Arquitectos con la vocación de concebir obras que den cabida y expresión al habitar humano.
Los objetivos educacionales que transmiten el oficio de dar cabida al habitar humano construyen simultáneamente tres magnitudes del arte arquitectónico:

  1. La magnitud de un lenguaje que funda la vocación desde la relación poesía y Arquitectura. Es una experiencia de la Poesía de Amereida, de la Música de las Matemáticas, del Taller de América, los cursos de matemáticas y de Cultura Religiosa. Y que como experiencia de los Originales se ejerce en todo concebir de los talleres y de la Escuela en general.
  2. La magnitud de un régimen que funda la convergencia de la vida, el trabajo y el estudio. Es una experiencia del acto del habitar y que se lleva a cabo en el “Taller”, en la casa de la Escuela, en la Ciudad Abierta, en las “Travesías”: experiencia en su sentido histórico en el curso de “Presentación de la Arquitectura”, en su sentido corporal en el curso de «Cultura del Cuerpo» y en un sentido ejecutorio de las ciencias y las técnicas en los cursos de “Construcción” y que se ejerce en toda realización del alumno en la Escuela.
  3. La magnitud de un instrumento: la observación. Ésta ubica todo concebir y realizar en un ahora y aquí. La experiencia de la observación del entorno, tanto el de Valparaíso como el del continente, se acumula en una carpeta que acompaña, cual hábito, a profesores, alumnos y ex-alumnos. Ella se lleva a cabo en el taller, pero se llega hasta la manera de estudiar los Ramos Generales que imparte la Universidad.

Se trata de tres magnitudes que generan gratuitamente una cuarta: de celebración. Ella arma, para sí misma e invitados, lecturas poéticas, conciertos, exposiciones de esculturas, cine de vanguardia, comidas para dialogar… y en donde se madura la fidelidad al origen de todas las magnitudes. Estos objetivos devienen en propósitos, que fueron planteados por primera vez en 1952, cuando la Escuela de Arquitectura se refunda. Momento inicial en que los Arquitectos exponen en formulación y el poeta abre el entusiasmo de la fidelidad.

Desde el comienzo de la Escuela, hace ya más de 50 años, no ha habido modificaciones en cuanto a la formulación inicial y a tener conciencia de fidelidad. Sí ha habido en cuanto a su dilatarse en profundizaciones y ampliaciones. Así, específicamente en los talleres y en la Escuela en general.
Estudiar los cerros de Valparaíso al inicio, enseguida su plan, al gran Valparaíso bi-oceánico, Chile, América del Sur, es nuestra ancla según la poesía de Amereida. Las carpetas de observaciones se vuelven más reflexivas. Nuestra luz (Amereida), creciente acceder a Europa desde el «se principia latino» poético; en los cursos de Presentación de la Arquitectura y Construcción. Nuestra aventura (Amereida), atreverse a una hospitalidad de vida, trabajo y estudio en la Ciudad Abierta, incorporando huéspedes Arquitectos y artistas y de otros oficios a la ronda creativa que es el modo de concebir y realizar en común desde la carpeta de observaciones.
El modelo pedagógico sobre el cual se basa esta formación es El Taller el cual se estructura en torno a un tema que los profesores exponen en clases ubicatorias y de abertura, las que generan tareas y estudios que se llevan a cabo en la ciudad mediante observaciones que se fijan en croquis y anotaciones. Las tareas de observación se exponen colectivamente al interior del Taller, donde los profesores las corrigen individualmente, así cada alumno va dando pasos de maduración que le permiten formular un fundamento, el que luego da origen a su proposición, la que es corregida un cierto número de veces dependiendo del caso, y termina en una proposición final la que es calificada.
El Taller es así un ámbito de estudio colectivo en que cada alumno fructifica en su trabajo individual, por medio de un camino creativo en común que considera el desarrollo individual de cada cual.
Este modelo conduce a ciertas capacidades que definen el perfil de un egresado de esta escuela.

  1. La capacidad de Concepción, coordinación y ejecución de la idea de edificio
    Esta Escuela otorga el título de Arquitecto al cabo de la aprobación de 12 Talleres. Los últimos talleres son de Titulación, en los cuales se realiza un recuento de la totalidad de los talleres realizados (10), donde se re-ve lo hecho, en un análisis que le permite al alumno caer en la cuenta de fortalezas y debilidades de su transcurso arquitectónico. Este último taller está tendido a que el alumno elabore un Teoría, que es un umbral que vincula los estudios universitarios con el ejercicio profesional. Así los años de estudio no sólo son el aval de un conjunto de conocimientos adquiridos, sino que constituyen la base inicial de su Teoría arquitectónica que acrecentará con su futuro obrar.
  2. La capacidad de Dar forma a las necesidades del entorno construido de los individuos y de la sociedad.
    Lo central del Taller es la observación, la que es detenerse a interrogar la realidad espacial de los hombres en sus diversas actividades. Así descubre las virtudes del espacio habitable, con las que dará lugar o casa a los requerimientos que su tiempo le pida. Su fortaleza le viene de la capacidad de ver el presente e interpretarlo en forma de una construcción.
  3. La capacidad de Comprender la función del arquitecto en la sociedad.
    Desde el Taller se sale a estudiar la ciudad, ciudad y taller son la plenitud de lo colectivo.El estudio en Taller le genera al alumno la construcción de un punto de vista con fundamento que tiene una voz crítica ante la ciudad, la sociedad y la historia, y no una mera opinión.
    Su quehacer se da en un permanente interrogar e interrogarse, puesto que su oficio se da en un presente que abre futuro, sin desconocer el pasado.