No se repara lo suficiente en que la obra de Gaudí está hecha en piedra. Sus superficies de dobles curvaturas se las muestra en las publicaciones como un arrojo del diseño. Al aproximarnos a una de sus fachadas en la Casa Batlló, se hace presente la materia piedra con su voluntarioso canteado que es lo primero que se percibe.

Al dibujar caigo en la cuenta que las piedras están construidas con una doble trama, la primera luminosa que hace aparecer la superficies, y la segunda es la de las particiones, la trama de la discontinuidad de la materia piedra para lograr con trozos la continuidad del manto de dobles curvaturas, esta segunda trama reune la fabricación con la estructura.