Continuando su recorrido por las comunas de la región, esta semana el Aconcagua FabLab, el laboratorio de Fabricación Digital móvil de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV financiado por un FIC-R del Gobierno Regional, se desplegó en Villa Alemana, teniendo una positiva recepción de la comunidad y un gran apoyo y colaboración por parte de la Municipalidad.

El día martes 13 de octubre, el FabLab se instaló en el Parque Cívico Belén, recibiendo una gran cantidad de asistentes, entre ellos escolares, artesanos y al edil de la comuna, José Sabat, quienes compartieron con el equipo y tuvieron la oportunidad de conocer y experimentar con las distintas tecnologías con las que cuenta este proyecto.

Estas máquinas, las que varían en su funcionamiento a partir de los diferentes procesos que generan y materiales con los que trabajan, tienen en común el ser controladas por un computador, lo que permite fabricar de manera rápida, eficiente y económica. Otra particularidad es que con estas tecnologías se posibilita la producción de series cortas y con objetos diferenciados, algo que en la industria tradicional no es considerado rentable. El que estas tecnologías, que nacen para la gran industria, hayan disminuido en tamaño y costo permite que cualquier persona pueda adquirirlas e instalarlas en sus hogares, presentándose como una oportunidad para la materialización de ideas y proyectos en casa.

Durante la jornada de talleres, realizada el día miércoles 15 de octubre, el laboratorio móvil se trasladó al Centro Cultural Gabriela Mistral de Villa Alemana, donde recibió a 12 microempresarios, en su mayoría, ligados al rubro de la artesanía.

En una primera instancia, los beneficiarios participaron de una introducción general sobre las características y beneficios de la utilización de las herramientas de Fabricación Digital y cómo éstas han salido de las industrias para acercarse a la producción artesanal. Guiados por Danisa Peric y Pedro Garretón, los microempresarios recorrieron las distintas estaciones y vivieron un flujo productivo orientado a la fabricación a partir de vectores y modelos en 3 dimensiones, los cuales fueron mecanizados con las distintas tecnologías que componen el laboratorio.

A continuación, fueron divididos en grupos en conjunto con los monitores del Aconcagua FabLab, para proyectar y fabricar un objeto cinético y lumínico. El punto de partida del ejercicio fue generar una estructura a partir de unos nodos o vínculos modelados en 3 dimensiones y luego materializados en una impresora 3D, los cuales podían recibir varillas de coligüe tensadas. Luego de generar la estructura, el trabajo consistió en desarrollar unos paños para cubrir sus caras. Este trabajo lumínico se generó a partir de patrones, tramas, símbolos y signos locales, mecanizados en herramientas digitales tales como Plotter de Corte y Corte Láser. La velocidad y precisión de estas herramientas permiten crear prototipos iterando a partir de la prueba y el error, desarrollando de manera libre y creativa.

Los resultados fueron expuestos en una estructura mayor, la cual contenía emisores de luz, que proyectaban luz automatizada vía Arduino y Firefly, sobre unos paños de papel. En conjunto con el movimiento de los elementos sobre motores controlados, se generó un espectáculo lumínico, de luces, sombras, patrones e imágenes.

Estos ejercicios creativos y colaborativos entre el diseño y la artesanía, permiten que los microempresarios puedan vislumbrar potenciales aplicaciones de las nuevas tecnologías de fabricación en su quehacer.

El Aconcagua FabLab continuará su recorrido por la región, siendo su próxima visita en la ciudad de Quillota, donde se presentará los días 26 y 27 de octubre.