julio 25, 2012

Técnicas de Cultivo Biointensivo en el Proyecto de 30 Casas Mínimas

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La implementación de invernaderos para producción de hortalizas y plantas medicinales, lombricultura, estación de reciclaje y horno de barro, son algunas de las unidades productivas  que serán implementadas para las treinta familias del comité de vivienda Los Pinos y Estrellita Naciente que desde fines del año pasado habitan el condominio social “30 Casas Mínimas”, ubicado en el 5° Sector del Cerro Playa Ancha en Valparaíso. La propuesta se proyectará y diseñará en un espacio comunitario y se espera involucrar a las familias del lugar, lo que significa un número aproximado de 112 beneficiarios.

En la actualidad, y a través de la vinculación del programa de magister Ciudad y Territorio de la e[ad], Juan Purcell, arquitecto del proyecto “30 casas mínimas”, ha gestionado la colaboración académica para la implementación de este proyecto que promete abastecer a las familias del condominio con alimentos frescos, saludables y autogenerados.

Se trata de un proyecto enmarcado por la adjudicación del  fondo de cooperación Chile-México AGCI para capacitación en Cultivo Biointensivo a realizarse en la Universidad Autónoma de Querétaro, México y  a ser replicada en Chile.  La iniciativa contempla la colaboración y transferencia de conocimiento en técnicas de cultivo biointensivo (técnica liderada por el país azteca) y el intercambio de experiencia en el uso y re-uso del agua y metodología de intervención del Programa de Autoconsumo.

Cabe señalar que este espacio de intercambio formativo es una alianza estratégica entre la Universidad Autónoma de Querétaro, SAGARPA, ONG CIASPE y FOSIS y que La Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV se encuentra vinculado al tema con anterioridad a la génesis del condominio social, cuando en los años 1999 -2000 el taller de arquitectura de la e[ad] realiza estudios de desarrollo habitacional en el contexto del camino La Pólvora.

Unidades Productivas + Cultivo Biointensivo

Paula Camprubi Diaz es la ingeniera agrónoma y profesional del Programa de Autoconsumo del FOSIS que lidera este proyecto. En entrevista, explicó que la ejecución de este proyecto considera alianza y coordinación entre el Ministerio de Desarrollo Social, la Escuela de Arquitectura y Diseño y la Escuela de Agronomía PUCV, el Consultorio de Quebrada Verde y las 30 familias del condominio social.

La universidad se suma al proyecto en lo respectivo al diseño de los elementos tecnológicos y el diseño del espacio comunitario o “Balcón Productivo”,  así como en la etapa de preparación de alimentos. El primero se realizará con la colaboración del Taller de Titulo y el Taller III de Diseño Industrial de la e[ad] y, el segundo, a través del taller “Laboratorio de Sabores”, ambos a cargo del diseñador industrial y académico, Ricardo Lang.

Camprubi Diaz expresó que el objetivo de esta cooperación consiste en “entregar a las familias competencias en la creatividad de nuevas recetas de preparación de alimentos con vegetales y la buena utilización del horno de Barro”, Por otro lado, la Escuela de Agronomía de la PUCV apoyará el proyecto con talleres de producción de hortalizas, sus respectivos manejos y plantación de árboles.

El monto adjudicado será recepcionado en el mes de agosto y se espera que  los trabajos en el sector se inicien en septiembre. Se estable como primer paso la necesidad de definir la medida del espacio comunitario para el Balcón Productivo Trabun Mapu, y la definición de las particiones que comprenderá el invernadero.

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