marzo 23, 2011

Clase 3 Trimestre I 2011

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Andrés Garcés:

«Una noche senté a la belleza sobre mis rodillas —Y la encontré amarga—. Y la injurié.» [1]Arthur Rimbaud. Una Temporada en el Infierno.

El rol nuestro, en este caso el mío y seguramente el de los arquitectos y diseñadores que participemos de este taller se va a desenvolver como siempre en y desde el dibujo. Como ese que trae a presencia la materia del arte, de los diseños y la arquitectura a la luz de la poesía que inaugura cada vez este lugar. Así, la palabra poética nos dice en este momento que pongamos atención a la belleza.
Debo decirles a ustedes que talvez sea una de las palabras mas complejas y difíciles de tratar si la hacemos transitar por toda la historia de occidente y talvez por toda la del mundo. Cabe considerar la colección de Picasso del arte africano, el viaje a México de Antonin Artaud, los viajes de Frank Lloyd Wright a China y de otros tantos arquitectos, el viaje de Le Corbussier a no mas de 20 años al medio oriente o volviendo al principio la partida y viaje de Arthur Rimbaud y el abandono de la poesía.
Es importante que reparemos en lo siguiente, el arte a partir del siglo XIX y también diría en toda la historia, pero principalmente en el siglo XIX provoca en la sociedad una serie de transformaciones en todas sus expresiones y a su vez reacciona fuertemente y de modo recíproco a los cambios que suceden en el mundo. Tengo la impresión, y ustedes me corregirán, que la belleza es ante todo un acuerdo humano, es como diría Carlos hoy en la mañana «Es mas bella la luna menguante o a medio día, distante, transparente, talvez difusa que aquella de este sábado, extraordinaria, entera, dominante, luminosa»

Si nos apoyamos en la escolástica del siglo pasado diríamos que esta leve comparación del modo como aparece la luna frente nuestros ojos, estaríamos frente a la conversación, al aparecimiento de algo que es mas bello a otro o es mejor que lo otro.
Es importante que acordemos algo en esto, y si tomamos las palabras de los poetas, «la belleza es todo aquello que aparece ante nuestros ojos y solamente eso». Y con esto desmitifiquemos de raíz el valor clásico que se ha instalado dogmáticamente en nuestra cultura. Así lo vieron en la abertura los grandes que nombré al principio y vale el ejemplo de Le Corbussier y principalmente el de Lina Bobardi al momento de poner los pies sobre América.
La belleza junto con ella misma transformarse, transforma el modo cultural en que un pueblo se manifiesta.
Me gustaría por un tiempo que podamos vagar con esta idea de que la belleza es amarga o al menos extraña a quien la observa y salirnos de ese valor clásico de aquello que agrada a la vista como diría Tomás de Aquino o su valor simétrico o su armonía según la tradición clásica.
Tomemos el planteamiento de Claudio Girola sobre la Simetría y Lateralidad de las Artes Plásticas [2]Claudio Girola. Simetría y Lateralidad en las Artes Plásticas. Biblioteca Constel. 1982., para así transitar como si fuese una guía por esta definición más nueva. Y por un momento podríamos observar los meta-esquemas y las serias de Hélio Oiticica, pintor y escultor brasileño, como la forma suspendida y en dirección de ir. O la afirmación de Glauber Rocha, cineasta brasileño de los años 80 que dice que el surrealismo en sudaméca deriva del tropicalismo. No dudemos en preguntarle a Caetano Beloso por esto.

El artista no se queda tranquilo en esta cuestión en que todo es bello cuando agrada a la vista. Para Lina Bobardi, arquitecta italiana que luego de la II Guerra Mundial en el año 46 emigra a Brasil decepcionada por la realidad trágica de Europa. El asunto para ella va más allá. Ella formada por el movimiento moderno de Europa, emigra a Latinoamérica y reconoce que tal expresión en Latinoamérica nace del campesinado, ella dice: «El arquitectura moderna de Brasil nace del Caipira –que significa campesino–. Es una experiencia de simplificación como la base real de una arquitectura de lo pobre y fundamentalmente fea de SESC Pompéia» en palabras de ella. Puesto que para ella lo bello es fácil y lo feo es difícil. Y por tanto este acuerdo humano, escolástico de la belleza lo da vuelta, lo invierte y construye con eso uno de los proyectos sociales y arquitectónicos mas emblemáticos de Brasil, el SESC Pompéia.

Tres dibujos del SESC Pompéia, un gran centro cultural semejante a la ex-carcel de Valparaíso por eso yo creo que es importante que lo tomemos como una suerte de caso referencial, en donde se reúnen varios programas educativos, sociales, culturales, salas de exposición, salas de teatro pero también deportivos. En este volumen cubico me parece que hay 5 niveles de lozas de deportes, otro de zonas administrativa y servicios higiénicos. Un silo que existía en el lugar en donde se construyo el edificio y delante del edificio un conjunto de edificios de carácter industrial donde originalmente existía una fabrica de tambores metálicos. El edificio es todo este gran complejo que reúne una obra nueva, que por lo demás esta separada por este puente, porque en la parte baja cruza un canal donde no lo podían construir. Entonces ella construye estos dos edificios separados uno del otro y conectado por estos puentes o rampas. Y todo esto en conjunto con edificios que ya existían.

La presentación del Taller de amereida desde el punto de vista del dibujo, yo diría que vamos a rondar por la belleza. ¿Qué es esto de la belleza? Pero reconociendo que para un extraño que llega a América la belleza podría ser inminentemente fea, pobre. Esta es la pregunta a la que quiero invitar al taller.

Carlos Covarrubias:

Tomemos lo último que dijo Andrés. Los amigos, el diseño, la arquitectura aquí estamos.
Lo feo, recuerdan ustedes cuando intentamos definir aunque fuera parcialmente la belleza y decíamos que belleza es el aparecer mismo de algo, su forma, el modo como y cuando aparece. y de inmediato nos fuimos a lo feo. feo es aquello en lo cual nosotros no reparamos. Sencillamente eso.
Por ejemplo: una flor, un vaso, por alguna razón sus colores riman. No como diría Rimbaud. Ella podría ser obra de dioses, podría ser Eros y este vaso hecho por el hombre con su magnifica proporción, enjuta aquí con su brillo y su peso podría ser Siqué. Eros y Psique. ¿Cuál es más bello?.

Pero que hacemos por ejemplo con este papel que yo debiera haber botado antes de venir acá, este papel que está sucio.
Les cuento un cuento, tendría yo la edad de ustedes y andaba de aventura por el río amazonas, voy en el bote, en la canoa llego a una ribera y me encuentro con un pequeño convento, un pequeño lugar donde habitaban unos monjes franciscanos. Llego ahí asustado al encontrarme con ellos y ellos me acogen, comparten sus alimentos conmigo, me piden algunos trabajos. Salgo, encuesto a los indígenas del lugar, me enfermo, etc, etc, etc. Y el mayor de ellos, un monje ya de 80 años me cuenta su historia. Y me cuenta que en tiempos de la guerra el se encontraba en indonesia y es tomado prisionero. Por razones del destino a él le era posible tener en su celda un rollo de papel higiénico, solo a él. Todo el resto de los prisioneros tenían que limpiarse a como diera lugar. Y él con la genialidad propia del santo inventó un tamaño de papel suficiente y necesario para que sirviera para el propósito que ustedes ya entienden, e hizo la multiplicación de los peces y de los panes de este papel higiénico y dió belleza y felicidad a todo un grupo de prisioneros ya sin esperanza.

Por eso ¿qué es más bello, este papelito, nuestra Psique la más bella de los seres humanos o nuestro Eros el más pícaro de los dioses? Son todos iguales.

References

References
1 Arthur Rimbaud. Una Temporada en el Infierno.
2 Claudio Girola. Simetría y Lateralidad en las Artes Plásticas. Biblioteca Constel. 1982.

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